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Entrevista al Arq. José María Oyharzabal Castro

Luego de intentar con la carrera de Medicina, José María Oyharzabal Castro ingresó en la carrera de Arquitectura en la Universidad de Belgrano. “Los primeros años de la carrera no me gustaron, hasta que le fui agarrando la mano y pude finalizarla en unos 6 años. Esta pequeña experiencia me enseñó que uno debe ser paciente con la vocación profesional, probar y equivocarse, para luego, elegir con prudencia y decisión. Toda elección conlleva su tiempo de maduración”, aseguró el arquitecto.

Posteriormente comenzó a trabajar con el Arq. Alejandro Scasserra. “Podríamos decir que fue mi mentor, me fue enseñó todo. Fundamentalmente aprendí los criterios para ser un profesional con honestidad intelectual. Esta idea de ser sincero con los clientes, no hacerles perder tiempo y tratar de prestarles un servicio lo más completo posible, es la base con la que trabajamos”, dijo José María Oyharzabal Castro.

Cuando falleció el Arq. Alejandro Scasserra, Oyharzabal Castro continuó trabajando con el Arq. Koll, Marco del Ponte y Castagneto, pero han dejado las siglas SCA como denominación del estudio.

Una de las obras que realizaron fue el barrio Los 3 Coniles, una iniciativa familiar ubicada en Pilar. “Nos juntamos con mis hermanos y primos y fue saliendo esta iniciativa, de a poco fuimos entrando en un nuevo mercado, el de emprendedores”, comentó José.

“Todas nuestras obras intentan trasmitir que el ser humano puede vivir mejor cada día. La sensibilidad espacial y la afectividad por la proporciones no son exclusivas de gente adinerada o de un grado de nivel cultural superior, dado que la arquitectura es para todos. Hemos querido aportar algo a nuestra sociedad para que la gente que viva en nuestras obras sea más feliz e intentando valorar la trascendencia que tienen las construcciones”, agregó José.

El estudio SCA no sólo construyó en nuestro país sino que también lo hizo en el exterior, en Perú y en Bolivia: “en los países andinos se construye con rapidez, solvencia técnica y seguridad -que los trabajadores llevan en la sangre por ser descendientes de los Incas- y han heredado el oficio. Me ha tocado trabajar con gente muy meticulosa, artesanos, amantes de su oficio, dedicados y pendientes de que las cosas queden lo mejor posible. En Argentina, hemos heredado el oficio de nuestros antepasados italianos. Una de las ventajas que tenemos aquí, es que la naturaleza en estas tierras nos ayuda, es amigable y apoya nuestras iniciativas, en contraste con otros lugares, donde se debe luchar contra terremotos, aluviones, maremotos y tornados, etc”, comentó José.

Mirando hacia el futuro José comenta, “los principales desafíos con los que nos vamos a enfrentar no creo que sean técnicos, sino humanos y ambientales. El gran desafío será y es que la gente viva mejor. Por ello habrá que diseñar lugares amables para trabajar, para vivir y para descansar”.