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Informe Construya N° 89 - Febrero 2011 - 2ª Quincena

 

Informe Pablo Lara: permisos 10 - ¿encontraron un piso?

Por el Lic. Pablo Lara

 
Desde el mismo comienzo de 2010 el empleo formal sectorial dejó de caer, lo que constituyó una señal de que el nivel de actividad estaba comenzando a salir de la última recesión. Las comparaciones interanuales siguieron arrojando caídas hasta el segundo trimestre del año, pero lo importante era que en el mes a mes la cantidad de puestos de trabajo ocupados iba en sistemático aumento. Y finalmente, en el tercer trimestre de 2010, la serie logró ubicarse por encima del mismo período del año anterior, tras ocho trimestres de contracción consecutiva. 

Dicho en otros términos, la serie de empleo encontró un piso y luego comenzó a recuperarse en forma gradual. Aún está por debajo de los máximos registrados durante la primera mitad de 2008, pero lo importante es que se inició un proceso de recuperación. 

En otras columnas nos hemos referido a los factores que entendemos explicaron la gran diferencia entre los ritmos de recuperación de los despachos de los principales insumos al mercado interno, y del empleo formal sectorial en el último año.

En esta oportunidad lo que queremos resaltar es que en los últimos meses de 2010 la serie de los permisos de construcción autorizados en los 42 municipios -que en general releva el INDEC, y que funciona como indicador adelantado de actividad-, comenzó a enviar la misma señal que el empleo formal sectorial.

De acuerdo con los datos provisorios que publicó a finales de enero el organismo de estadísticas oficial, en 2010 se autorizó casi 8 millones de metros cuadrados,que resultaron 2,7% inferiores a los autorizados un año atrás.

Pero cuando consideramos el promedio móvil de 12 meses, observamos que durante la segunda parte de 2010 los permisos aprobados comenzaron a estabilizarse. En julio se ubicaron en el mismo nivel de junio, y a partir de ese momento registraron cinco incrementos mensuales, con excepción de octubre. 
 
 

En línea con esto, en el segundo semestre de 2010 se autorizó un total de 4,637 millones de metros cuadrados, guarismo que resultó 5,4% superior al del segundo semestre de 2009. Esta fue la primera variación positiva de la serie, tras tres semestres consecutivos de contracción, que encima siguieron a dos semestres de estancamiento.

 
 

Ahora bien, así como en los últimos años nos encargamos de diferenciar sistemáticamente la contracción de la superficie total autorizada para construir de la evolución de la serie a nivel de cada municipio, lo mismo debemos seguir haciendo ahora que la tendencia general vuelve a ser ascendente. En definitiva, la realidad macrosectorial siempre esconde importantes asimetrías entre municipios, debido a que no sólo los factores macroeconómicos influyen sobre las decisiones de inversión. También suelen influir factores locales como la disponibilidad de terrenos, las trabas burocráticas que se imponen en algunas localidades, la competencia que ejercen otros mercados similares (especulación, tras la fuerte caída del valor de los inmuebles), y la presión de actores sociales en contra del avance sectorial, etc. 

Además, la mayoría de los actores que integran la cadena de valor de la construcción tiene su foco puesto en determinadas regiones o localidades del país, lo cual torna en relevante analizar el comportamiento de los desarrolladores en los diferentes municipios del país (que por supuesto, sigue siendo limitado, debido a que no todos los municipios publican regularmente sus estadísticas, aún cuando se trata de ciudades con importante volumen de obra en ejecución, como son los casos de Rosario, en Santa Fe; y de Tigre y Vicente López, por ejemplo, en la Buenos Aires).

Tal como señalamos en informes anteriores, las aguas están bien divididas entre los municipios donde la actividad presente y las perspectivas a corto plazo son muy positivas, y en los cuales no lo son tanto. 

 
 

En el cuadro precedente, incluimos los 22 municipios en los que la superficie autorizada para construir creció en el último año. En conjunto éstos aprobaron 4,46 millones de metros cuadrados, superficie que resultó 28,5% superior a la de 2009. Para tener una idea de magnitud, estos municipios pueden ejecutar casi 1 millón de metros cuadrados más que un año atrás. 

Y dentro de este ‘club’ debemos resaltar a las ciudades de Córdoba, Paraná, Bahía Blanca,  Reconquista, San Miguel de Tucumán, Santa Rosa, Villa Carlos Paz, Venado Tuerto y Quilmes, como las más dinámicas. 

La ciudad de Córdoba se ubicó en primer lugar por una cuestión de tamaño relativo. El principal municipio del país (considerando los que publican la información) autorizó obras privadas por un total 1.731.975 metros cuadrados en 2010, lo que implicó agregar casi 242 mil metros cuadrados  en relación con el año anterior. Y recordemos que se trata de un municipio cuya superficie aprobada había crecido 46,1% en 2008, y 17,5% en 2009. Es decir, que no se vio afectado por la crisis que atravesó la economía argentina entre finales de 2008 y mediados de 2009.

El caso de Paraná también merece destacarse, ya que en el último año triplicó la superficie autorizada si se compara con 2009 (+225%). Esto compensó la baja registrada durante aquel año (-39,1% anual). Fue el municipio más dinámico del país en 2010, incorporando casi 183.000 metros cuadrados adicionales.

En Bahía Blanca, la cantidad de metros cuadrados se expandió 69,4% en 2010, lo que agregó posibilidades de obra por casi 100 mil metros cuadrados más que en 2009, con los que casi recuperó la fuerte caída registrada durante aquel período.

Luego, en Reconquista, San Miguel de Tucumán, y Santa Rosa, las mayores superficies aprobadas implican que los desarrolladores podrán ejecutar entre 95 y 83 mil metros cuadrados más que en 2009, respectivamente. En tanto, en los casos de Villa Carlos Paz, Venado Tuerto, y Quilmes, las expansiones potenciales se ubican en torno a los 65 mil metros cuadrados anuales.

Por su parte, consideramos que el municipio de General Pueyrredón también puede ser agregado a este conjunto, porque si bien registró una contracción de 30% anual en 2010, merced a la gran cantidad de metros autorizados en ejercicios anteriores, la actividad no sólo se sostiene en un elevadísimo nivel, sino que cuenta también con una importante inercia para el año que acaba de comenzar. 

En tanto, en el siguiente cuadro incluimos a los 20 municipios que están en proceso de contracción o que en algún momento contarán con menores niveles de obra. En 2010 este conjunto aprobó un total de 3,14 millones de metros cuadrados (-32,6% anual; -1,523 millones de metros cuadrados).

Como ya es de público y notorio conocimiento, la ciudad de Buenos Aires lideró este grupo. En total aprobó casi 900 mil metros cuadrados en 2010, es decir 874 mil metros cuadrados menos que en 2009. Estos guarismos -que los más escépticos no los tomaban en cuenta, para determinar el estado de situación y las perspectivas sectoriales el año pasado-, surgieron de estimaciones o bien de la información ‘de primera mano’ que pudo haber recibido el INDEC, pero que los analistas no pudimos conseguir, a pesar de los esfuerzos que realizamos a lo largo de todo 2010. 

Recién a comienzos de este ejercicio hemos podido recibir algo de información referida al municipio, pero lo que estamos ‘consiguiendo’ no está claro qué mide concretamente (al parecer no es comparable con la historia de la otra serie, pero hasta el momento los responsables no realizaron un empalme hacia atrás). Asimismo, nos preguntamos por qué está menos desagregada que antes, y con qué frecuencia la obtendremos (antes, religiosamente llegaba a nuestras oficinas todos los meses, aún en la época en que llegaba por fax. Tampoco recibimos razones de peso que pudieran explicar por qué se decidió cortar en forma abrupta una serie tan importante para el análisis sectorial, y para el posicionamiento de los diferentes actores de la cadena. 

Por otra parte, la caída de la ciudad de Buenos Aires fue tal, que permitió explicar la totalidad del descenso acumulado por el conjunto de los 42 municipios en el último año. 

Las otras dos bajas significativas fueron las de General Pueyrredón y de Posadas, municipios que a pesar de ello vienen mostrando excelentes niveles de actividad sectorial, producto de que en los últimos años se autorizaron numerosos proyectos, tal como ya lo señalamos antes para el caso de General Pueyrredón.