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Informe Construya N° 103 - Octubre 2011 - 1ª Quincena

 
El curso, 'Gestion en la CALIDAD de las Obras', fue un exito.
 

El Curso “Gestión en la Calidad de las Obras” que realizó el Grupo Construya, junto a la Cámara Argentina de la Construcción (CAC) de ocho clases de dos horas y media de duración, transmitido por videoconferencia en las Delegaciones de la CAC de Buenos Aires, Rosario, Mar del Plata y La Plata, resultó muy exitoso. Se superaron las expectativas, por lo que ambas entidades han decidido repetirlo.


El arquitecto  Juan Carlos Angelomé, director del curso comentó su satisfacción señalando que “el objetivo del curso tenía el propósito de concientizar acerca de la cultura de la Calidad en el sector, intentando  pensar en conjunto el proceso de toda la cadena de valor desde el momento del proyecto hasta la entrega de la obra terminada, en los que hay que respetar tres ejes fundamentales: la gestión, la estrategia y el control de la Calidad”.


Logramos –añadió que “los alumnos aprendieran a reflexionar e involucrarse en el proceso de la Calidad. Descubrieron que hay muchísimas más definiciones y precisiones técnicas en el mercado que las que  suponían y este sólo un ejemplo”.


La participación de los profesionales de todas las delegaciones fue muy activa y funcionaron muy bien, pese a los inconvenientes propios de la teleconferencia. Pero lo que fue muy interesante es que “este curso, que en principio estaba destinado solamente a jefes de obra amplió su espectro a otros actores del proyecto de obra , inclusive del ámbito público,  por lo que  nos encontramos con un abanico de todo el proceso constructivo: quien prescribe, el que construye, quien gestiona y el que inspecciona. Fue un valor agregado que nos enriqueció a todos”, enfatizó Angelomé.  

 
 


Hicimos un trabajo práctico con todos los participantes sobre una obra en la Patagonia que los participantes tenían que prescribir y  “al final se cruzaban los  trabajos y los roles, alguien compraba lo que prescribía otro. Lo interesante y a la vez divertido, fue que entre los propios profesionales el 50% entendía otra cosa. Resultó la misma proporción que acaece en la práctica cotidiana aunque se supone que otro profesional debería  entender lo proscripto por su par. En definitiva, quien dirime es el director de obra, un tema tedioso, pero muy frecuente”.


Angelomé comentó que “ lamentablemente, los arquitectos confunden el real significado de calidad y en lugar de involucrarse en ese proceso en cualquier posición que estén, la tendencia es deslindar sus responsabilidades y sacársela de encima para que sea la empresa constructora quien la asuma. El arquitecto tiene que empezar a protocolizar su actividad, por lo que propongo un panel de control con todas especificaciones técnicas claras y precisas en todas las obras”.


Un concepto que parece olvidado pero que es propio e intrínseco de la profesión es “el arquitecto proyecta con materiales y no hacerlo es faltar a la normativa y una real deformación profesional. La profesión ha perdido status priorizando el diseño sobre cuestiones de tecnología. Los profesionales han descuidado estas cuestiones, deberían recordar las 20 20 incumbencias profesionales del arquitecto”. 


Hay un cambio de paradigma en el  mercado de la construcción, en el que “el precio” ya no es el único parámetro a tener en cuenta y en el que “Calidad” no es sinónimo de mayores costos. En el sector de la construcción se están “redefiniendo los parámetros, las mecánicas y estrategias necesarias para la obtención de la Calidad justa con un presupuesto determinado y en un tiempo acorde. En el futuro, quienes no cumplan con estos objetivos no podrán seguir operando en el sector”, argumentó Angelomé.