Noticias Informe Construya N° 107 - Diciembre 2011 - 2ª Quincena Falta de potencia eléctrica crea frenos al consumo Durante la 59* Convención de la Cámara Argentina de la Construcción, el ingeniero Fernando Lago, director del Área de Pensamiento Estratégico de la entidad sostuvo la inversión pública en construcciones alcanzó durante 2010 el 5,6% del Producto Bruto Interno (PBI)”, una cifra que significa “un nuevo récord”.Añadió “por ese alto nivel de nivel de inversión pública y también de la privada, el PBI fue en 2010 un 38,51 % superior al de 2005. Este crecimiento motivó que no exista más capacidad ociosa para seguir creciendo generando a su vez la aparición de distintas demandas sociales impuestas por el desarrollo alcanzado”.Como era de suponer “esta situación dio lugar a la aparición de “cuellos de botellas” en el crecimiento que se relacionan con la concentración vial en las ciudades y en las rutas, con la aglomeración de camiones en los puertos por falta de infraestructura y con el deterioro de los caminos y las rutas para la salida de la producción”,enumeró. Hay otras dificultades para seguir creciendo, aseguró, ligadas “con la caída de la participación del ferrocarril en el sistema de cargas, el deterioro del material rodante y los efectos que se perciben en las ciudades como consecuencia de la aglomeración en los accesos a los puertos”.Lago enfatizó “la falta de potencia eléctrica provoca frenos al consumo, por lo que se deben incrementar las inversiones en infraestructura para paliar perjuicios provocados por inundaciones. Es necesario trabajar para reducir el déficit habitacional, que sigue creciendo”. Asimismo, se hace necesaria una buena distribución de los recursos hídricos y multiplicar las obras de provisión de gas, agua y cloacas a amplios sectores de la sociedad que todavía no tienen acceso a esos servicios”.Del mismo modo, concluyó Lago, “es indispensable adecuar la red vial al tránsito creciente y garantizar su mantenimiento; reorganizar el sistema de transporte multimodal, para poder multiplicar la capacidad de transporte con menos impacto ambiental lograr una mayor participación del transporte fluvial en el tránsito de las cargas”. Gran déficit habitacional y de infraestructura Lago habló largamente del déficit habitacional crónico que requiere de 2.500.000 soluciones habitacionales y cada año, 120.000 viviendas adicionales (65.000 son de interés social).Para eliminar el déficit acumulado en 20 años se deberían construir cada año: 65.000 nuevas viviendas sociales y 35.000 viviendas para reemplazar en 20 años las irrecuperables, lo que da una meta de 100.000 nuevas viviendas sociales por año.Asimismo, durante 20 años se deberán mejorar las 1.8 millones de Viviendas recuperables, a razón de 90.000 mejoramientos por año.A los efectos de reducir el déficit habitacional de vivienda social se deberá “otorgar subsidios a la demanda para sectores medios, mejorar las ciudades, optimizar la densidad poblacional de las ciudades, acceso universal a la escuela y centros de salud, mejorar la infraestructura urbana, mejorar la eficiencia energética en edificios, implementar redes inteligentes de distribución eléctrica, tratamiento de residuos sólidos urbanos”, aseguró Lago.Finalmente las fuentes de financiamiento para las viviendas sociales se lograrán mediante la: repotenciación del FONAVI, volviendo a darle la envergadura que tuvo en sus orígenes; promoción y facilitación del acceso al crédito hipotecario para la adquisición de viviendas para sectores medios; campaña de regularización de los dominios sobre las viviendas existentes y el incentivo a la inversión privada, mediante desgravaciones y facilitando el acceso de los emprendedores al financiamiento externo.