Noticias Informe Construya Nro. 120 - Febrero 2013 Informe Económico Balance Sectorial 2012 Por Lic. Pablo A. Lara, ESTRATECO ConsultoresEn diciembre de 2012 el ISAC corregido por estacionalidad exhibió una suba de 0,9% mensual y con ello retornó al nivel de octubre pasado. Pero, en términos interanuales, los despachos de los insumos más importantes resultaron 8,0% inferiores (décima caída en el año, novena consecutiva) y llevaron el acumulado del año a un nivel 3,2% menor al de 2011 (-7,8% en el caso del cemento; 10,45 millones de toneladas despachadas al mercado interno). El Índice Construya había adelantado estos comportamientos, aunque con diferente intensidad. Ahora bien, puede llamar la atención la reducida magnitud de la recesión sectorial 2012, cuando se la contrasta con la evolución que describió el mercado inmobiliario. ¿Por qué ocurrió esto? Por la gran inercia que generó el récord de actividad sectorial de 2011. Asimismo, debe destacarse la gran dosis de pragmatismo que mostraron los desarrolladores e inversores, que no paralizaron las obras en marcha, a pesar de los cambios en las reglas de juego, la caída del valor del metro cuadrado y la reducción de la rentabilidad esperada de los proyectos. Pero, lo que no se pudo evitar es que estos factores afectaran la puesta en marcha de nuevas obras, algo que continuará impactando durante el ejercicio que acaba de comenzar. Al respecto, en diciembre el indicador adelantado de la actividad de la construcción privada arrojó una nueva contracción (-4,7% anual) y, de esta manera, 2012 finalizó con la superficie autorizada más baja de los últimos ocho años (7,43 millones de metros cuadrados; -9,3% anual). En diciembre de 2012 el Indicador Sintético de Actividad de la Construcción (ISAC) corregido por estacionalidad exhibió una suba de 0,9% mensual y con ello retornó al nivel de octubre pasado. Pero, en términos interanuales, los despachos de los insumos más importantes resultaron 8,0% inferiores (décima caída en el año, novena consecutiva) y llevaron el acumulado del año a un nivel 3,2% menor al de 2011.El Índice Construya había adelantado estos comportamientos, aunque con diferente intensidad. La serie desestacionalizada había mostrado un avance de 2,2% mensual en el último mes del año pasado, el cual no llegó a compensar la caída de noviembre (-2,9%) como sucedió con la serie del ISAC. En tanto, con relación a un año atrás, el IC cayó una velocidad 50% inferior a la del ISAC (-4,0%), cerrando el año con una caída promedio de 2,0% interanual. Al considerar los promedios anuales, es cierto que para el ISAC la caída de 2012 fue la más importante de los últimos diez años. Pero recuérdese que en 2009 había retrocedido apenas 2,0% anual, debido a que el proceso recesivo comenzó en el cuarto trimestre de 2008 y finalizó en el tercer cuarto de 2009. En tanto, cuando se compara el período IV T. ’08-III T. ’09 con el período IV T. ’07-III T. ’08, la contracción promedio anual del ISAC llegó a 3,8%. En cambio, en el caso del IC, la caída de 2009 sí resultó mucho más severa que la del último ejercicio (-10,8% vs. 2,0% anual). Ahora bien, puede llamar la atención la reducida magnitud de la recesión sectorial 2012, cuando se la contrasta con la evolución que describió el mercado inmobiliario, en particular de mayo en adelante, cuando quedó vedado el acceso al mercado cambiario para las operaciones inmobiliarias. Téngase en cuenta que este último eslabón de la cadena es el que envía las señales a los inversores y desarrolladores. También es cierto que cuando se toman las series trimestrales del ISAC y del IC, la foto empeora con relación a la del promedio anual, porque en el segundo semestre del año los despachos de insumos tuvieron una peor performance que en la primera mitad (por cuestiones de demanda y también por exceso de precipitaciones provocado por el ‘Niño’), pero aún se mantiene muy lejos de la realidad reflejada por el mercado inmobiliario.¿Por qué ocurrió esto? Por la gran inercia que generó el récord de actividad sectorial de 2011. En aquel ejercicio creció en forma significativa la puesta en marcha de nuevos proyectos constructivos residenciales, de oficinas y de locales comerciales, entre otros. Y dado que la extensión promedio de los proyectos supera los 18 meses desde que se pone en marcha la obra, permitió que durante 2012 el nivel de actividad y, por lo tanto, los despachos de insumos se sostuvieran en un nivel muy elevado en términos históricos. Asimismo, debe destacarse la gran dosis de pragmatismo que mostraron los desarrolladores e inversores, que no paralizaron las obras en marcha, a pesar de los cambios en las reglas de juego, la caída del valor del metro cuadrado y la reducción de la rentabilidad esperada de los proyectos. Pero, lo que no se pudo evitar es que estos factores afectaran la puesta en marcha de nuevas obras, algo que continuará impactando durante el ejercicio que acaba de comenzar. La desagregación del ISAC por tipologías de obra mostró que la recesión sectorial 2012 se explicó tanto por la contracción de la inversión privada, tal como se señaló en el párrafo anterior, como también por la reducción de la inversión pública. En un año sin elecciones, la restricción fiscal de los gobiernos nacionales, provinciales y municipales, afectó el ritmo de ejecución de las obras públicas. Las obras viales registraron una contracción de 11,0% anual en el último mes del año, acumulando una caída de 6,6% anual en todo 2012. Y las otras obras de infraestructura experimentaron una disminución de 13,1% anual en diciembre, llevando la caída acumulada en el año a 7,3% anual.Por su parte, en diciembre las obras privadas no residenciales cayeron 10,9% anual y con ello acumularon una contracción promedio anual de 4,6%, al tiempo que las obras residenciales exhibieron una retracción de 9,7% anual en el último mes del año y cerraron 2012 con una baja de 2,4% con relación a 2011. Las obras petroleras fueron las únicas que mostraron crecimiento con relación al año anterior (9,9% anual).Asimismo, la desagregación del ISAC por principales insumos dejó entrever que los más afectados fueron los despachos de productos de terminación, junto a los de asfalto y de cemento portland, ‘el termómetro sectorial’ en nuestro país. Lógicamente, como el proceso contractivo se profundizó a lo largo del segundo semestre del año, las caídas interanuales correspondientes a diciembre fueron mayores a las del promedio anual. Incluso, en la primera comparación todos los insumos mostraron números rojos, mientras que en el promedio anual los ladrillos continuaron creciendo.En diciembre de 2012 los despachos al mercado interno de pisos y revestimientos cerámicos cayeron 26,1% con relación al mismo mes de 2011, y los de asfalto hicieron lo propio en 22,0% anual. Luego se ubicaron los despachos de cemento portland, con un total de 787 mil toneladas, las que resultaron 14,6% inferiores a las de un año atrás. En tanto, los despachos de ladrillos se contrajeron 8,5% anual en el último mes del año, los de hierro redondo para hormigón cayeron 6,2% anual y, finalmente, los de pinturas sólo retrocedieron 2,3%. En el acumulado de 2012 fueron los despachos de asfalto los que mostraron la peor performance, con una caída de 20,4% promedio anual. Fueron seguidos de cerca por los de pisos y revestimientos cerámicos, que cayeron 18,1% anual. El resto de los insumos experimentó bajas de un solo dígito anual, habiendo correspondido al cemento portland el principal retroceso (-7,8% anual; 10,45 millones de toneladas despachadas al mercado interno). Por su parte, los despachos de hierro redondo y de pinturas tuvieron retrocesos de 4,4% y de 4,0% anual, respectivamente. Del otro lado del eje lograron permanecer los ladrillos, con un avance de 4,5% anual. Por último, es importante resaltar que en diciembre el indicador adelantado de la actividad de la construcción privada arrojó una nueva caída y, de esta manera, 2012 finalizó con la superficie autorizada más baja de los últimos ocho años. Según las estimaciones del INDEC, en el conjunto de los 42 municipios que regularmente se relevan se autorizó un total de 658 mil metros cuadrados en el último mes del año, lo que significó un retroceso de 4,7% anual. Y cuando se consideran los doce meses del año, la superficie autorizada llegó a 7,43 millones de metros cuadrados, la que resultó 9,3% inferior a la de 2011.