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Informe Construya Nro. 123 - Mayo 2013

 

Informe Económico

 

Actividad de la construcción en el 1º trimestre ’13 ¿Cómo se comportó y por qué?

 

Por Lic. Pablo A. Lara, ESTRATECO Consultores

Mientras el mercado inmobiliario acumula casi dieciocho meses ininterrumpidos de (fuerte) contracción (principalmente en la cantidad de operaciones), producto del cambio de reglas de juego que se introdujo en el mercado cambiario a partir de octubre de 2011 y que se intensificó de forma significativa a partir de mayo del año pasado, los despachos al mercado interno del conjunto de los principales materiales todavía exhiben una performance muy diferente. Concretamente, los despachos de insumos al mercado interno están sostenidos en un nivel históricamente elevadísimo y no muy lejano al récord alcanzado durante el segundo trimestre de 2011. Es decir, es cierto que hace dos años que la actividad de la construcción no crece, pero también lo es que no está inmersa en un proceso recesivo tradicional.

¿Qué factores explican la divergencia entre la realidad inmobiliaria y de la construcción?

Se pueden identificar 4 factores principales:

1. La actividad de la construcción tiene inercia, en 2011 alcanzó un récord histórico de actividad, producto de la puesta en marcha de numerosos proyectos y, más allá de que en algunos casos pueda haber disminuido la velocidad de ejecución de la curva de inversión, lo cierto es que aún no tiene sentido paralizar las obras en marcha;

2. Hay unidades económicas que cuentan con excedentes de moneda doméstica que: A. No priorizan la liquidez del activo y miran al largo plazo, para las cuales los proyectos de construcción constituyen una alternativa viable de inversión aún en el escenario político-macroeconómico actual, o B. Encuentran en las obras en marcha (sobre todo en las que están próximas a finalizar) la posibilidad de acceder a la vivienda a mejores precios que recurriendo al mercado inmobiliario, debido a la mayor flexibilidad que vienen mostrando los desarrolladores en materia de comercialización de obras y de unidades nuevas terminadas;

3. El persistente aumento de la cotización del dólar ‘libre’ por encima de cualquier otra variable nominal, sobre todo desde finales de 2012 en adelante, generó una oportunidad atractiva para realizar obras de refacción/ampliación (al igual que sucede con los bienes de consumo durables, como los automóviles, sobre todo los importados extrazona);

4. La prociclicidad de la inversión pública en construcción en relación al calendario electoral. A la fortísima desaceleración en el ritmo de ejecución de las obras públicas durante el año pasado, que arrojó las bajas más importantes entre todas las tipologías, en el comienzo de 2013 le siguió la recuperación de las obras petroleras y una caída muy reducida de las otras obras de infraestructura.

El ISAC en el primer trimestre del año

En marzo la serie desestacionalizada del Indicador Sintético de Actividad de la Construcción (ISAC), que mide los despachos al mercado interno de 10 insumos , registró un avance de 2,2% con relación a febrero y de 3,4% con relación a igual mes de 2012. La serie con estacionalidad experimentó una caída de 2,9%, pero en esta oportunidad no se la tiene en cuenta, debido a que marzo 2013 tuvo dos días hábiles menos a raíz de los feriados de la Semana Santa (que en 2012 habían caído en abril).

Con estos guarismos, en el primer trimestre del año el ISAC desestacionalizado quedó ubicado 4,4% por encima del último trimestre de 2012 y 0,7% por arriba del nivel alcanzado en enero-marzo del año pasado.

 
 

Un comportamiento similar describieron los despachos de cemento portland que releva mes a mes la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland. En marzo se despacharon 914,8 mil toneladas, las que resultaron 4,0% menores a los de igual mes de 2012. Pero, cuando se corrige la serie por la cantidad de días hábiles, los despachos fueron 5,7% mayores. Asimismo, en el primer trimestre de 2013 se despacharon 2,6 millones de toneladas de cemento portland, lo que significó un avance de 1,4% anual, que al corregirse por la cantidad de días hábiles ascendió a 6,5% anual.

Ahora bien, cuando se desagrega el ISAC por insumos se pierde la posibilidad de analizar la evolución interanual corregida, de manera tal que los resultados fueron mayormente de estabilidad o de fuerte caída. Sólo en el primer trimestre del año las pinturas lograron mostrar un crecimiento de 3,1% anual.

En marzo los envíos a plaza de hierro redondo para hormigón, ladrillos y pinturas mostraron crecimientos de 0,5%, 0,4% y 0,3% anual, respectivamente. En cambio, los de pisos y revestimientos cerámicos cayeron 38,3% anual y los de asfalto hicieron lo propio en 22,2%. Cuando se considera el primer cuarto del año, al avance de las pinturas señalado en el párrafo anterior, se sumaron los de cemento portland (según INDEC) y de ladrillos, con ‘alzas’ de 0,2% interanual. Del otro lado del eje, y lejos, nuevamente se ubicaron pisos y revestimientos cerámicos y asfalto (-41,2% y -14,0% anual), al tiempo que los despachos de hierro acumularon un retroceso de 4,8% anual.

Cuando se analiza el ISAC por tipologías de obra, para lo cual también sólo existen las series con estacionalidad, por los motivos ya referidos registraron mayormente caídas con relación al año anterior. En el primer trimestre del año, las bajas más significativas fueron las de obras viales y las de obras residenciales (-2,3% y -1,8% anual). En cambio, las otras obras de infraestructura apenas retrocedieron 0,7% anual y las petroleras crecieron 4,6% anual. En el medio se ubicaron las obras privadas no residenciales, con una caída de 1,5% anual.

 
 

¿Y los permisos de obra?

En marzo, según las estimaciones del INDEC, en el conjunto de los 42 municipios relevados habitualmente se autorizó un total de 611 mil metros cuadrados. Esto arrojó una caída de casi 6% anual, que se constituyó en la decimoctava contracción de los últimos veintiún meses.

Y al considerar el primer trimestre del año, la estimación del organismo oficial de estadísticas fue de 1,61 millones de metros cuadrados autorizados, guarismo que resultó 5,6% inferior al del mismo lapso del año pasado.

 
 

Ahora bien, con datos para el primer bimestre del año, la desagregación de la información por municipios mostró a 19 con superficies autorizadas superiores a las registradas en igual bimestre del año anterior (en un caso, aún faltando la información de un mes). En total aprobaron 403 mil metros cuadrados, los que resultaron 58,9% superiores a los registrados un año atrás. Ciudad de Salta, Quilmes, Concordia, La Matanza y Paraná, fueron los cinco éjidos que mayor crecimiento absoluto mostraron.

En tanto, otros 8 municipios con información completa para el período, aprobaron 177 mil metros cuadrados y exhibieron una caída de 35,9% anual. Los municipios de General Pueyrredón (Mar del Plata), San Isidro, Santa Rosa y Santa Fe, registraron las caídas absolutas más importantes.

Entre los restantes, 6 municipios presentaron información incompleta y 9 municipios todavía no aportaron datos referidos a 2013. Entre estos últimos, el INDEC ubicó a la ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, a través de las estadísticas que publica regularmente el propio municipio, referidas a la superficie solicitada, es conocido que en el primer bimestre del año la superficie experimentó una caída de 85% interanual.

¿Y qué opinaron las empresas constructoras?

En el último mes el INDEC les preguntó a los constructores de obras privadas y obras públicas, cuáles eran sus perspectivas para el segundo trimestre del año.

Entre los constructores de obras privadas, 57,1% respondió que no espera cambios en su nivel de actividad, 34,3% espera una disminución y sólo 8,6% un aumento. En tanto que, entre los constructores de obras públicas, 55,9% no espera cambios, 26,5% considera que va a disminuir y 17,6% que va a subir. Es decir, se observó un optimismo levemente mayor entre los realizadores de obras públicas.

Asimismo, entre los empresarios que realizan obras privadas, se atribuyó la baja de la actividad a la caída de la actividad económica (32%), a la menor inversión en obras privadas (15,3%), a la menor inversión en obras públicas (12,5%) y a los altos costos de la construcción (12,5%). Y en el caso de los empresarios que realizan obras públicas, la disminución fue atribuida, principalmente, a una menor inversión en obras públicas (40,8%), a la caída de la actividad económica (25,9%) y a la inestabilidad de los precios (11,1%).