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Estudio FWAP

Proyectos concebidos como nueva oportunidad de reflexión sobre las formas de hacer arquitectura

Federico Weskamp/ Federico Arguello Pitt/ Javier Zanotti/ Gustavo Ostoich

Los socios de FWAP Arquitectos reivindican la importancia de su actuación como profesionales, pero aseguran que se diferencian en brindar un servicio integral de todo el proceso de concreción del producto arquitectónico. Ahora, el desafío es completar el camino  de internacionalización del estudio.

FWAP Arquitectos es un estudio que conjuga el amor por la arquitectura con la prestación de servicios,  pensados desde una organización rentable y eficiente. Así lo destacan sus socios, quienes aseguran que se diferencian de su competencia por la importancia dada al completar todo el proceso concreción del producto, es decir desde su concepción arquitectónica hasta su ejecución a través del gerenciamiento de dichas obras, que los lleva del tradicional formato de estudio “atelier” a una organización orientada y gerenciada por procesos y la mejora continua.

Sus socios, Federico Weskamp, Federico Argüello Pitt, Javier Zanotti, y Gustavo Ostoich proyectan el futuro de este estudio cordobés que reúne actualmente a 36 profesionales y administrativos y que cuenta con una decena de colaboradores externos.

Respecto a los inicios del Estudio, FWAP nace de la unión de dos estudios, uno más centrado en los proyectos y otro más concebido como empresa. Se formó en 2000 con la idea de unificar ambos criterios. “Nos une el amor por la arquitectura. Hacemos lo que nos gusta, pero con el desafío de concebirlo en forma eficiente y redituable.”, explica Argüello Pitt.

En cuanto a los proyectos que desarrollan, suelen realizar complejos de gran escala, “pero tenemos la flexibilidad que nos permite trabajar en proyectos más chicos. Hicimos obras como el “Edificio Inteligente” y urbanizaciones como El Bosque, pero nunca dejamos de hacer viviendas para clientes particulares. Hicimos edificios en Villa María, también en Río Cuarto y Mendoza, Tucumán, Buenos Aires,  Iguazú, Algunos desarrollistas nos buscan porque nuestra trayectoria agrega valor en el proceso de comercialización”, afirma Argüello Pitt.

– ¿Cómo está hoy la actividad desarrollista?
Está un poco frenada la actividad de los grandes desarrollistas, no porque haya crisis económica, sino porque esta es una crisis de confianza. Como la gente necesita invertir sus pesos para que no se pierdan con la inflación, se mantiene la obra chica. Precisamente esta estructura flexible nos ha permitido mantenernos en actividad con el Gerenciamiento de la construcción de edificios de menor envergadura que los grandes emprendimientos”, analizó el Arquitecto.

Respecto a la pregunta si creen que cambió el mercado, Pitt afirma: “En edificios de departamentos tiene más incidencia el consumidor final que el inversor, hoy se compra más para vivir que para renta. Esto nos obliga a adaptar los productos; hay que rearmar rápidamente los proyectos para responder a las exigencias del nuevo comprador. Las urbanizaciones también cambiaron. Hoy trabajan con lotes más chicos; el mercado pasó de terrenos de mil metros cuadrados a 250 o 350 metros cuadrados, ya que se apunta más a la clase media, que busca una primera vivienda, más que un country.”

Sobre la actuación del inversor, “ahora, el inversor quiere compartir el negocio con el desarrollista, no quiere comprar más departamentos, aún cuando sea a buen precio. Esto implica un cambio de mentalidad en aquellos que se dedican a la actividad desarrollista y ese es el camino que FWAP ha iniciado en acompañar a esos emprendedores.' Y ese camino, explica Argüello Pitt, consiste en “captar a ese inversor y que sea parte del negocio. El problema es que hasta 2005 la rentabilidad del negocio era de 50 por ciento, en 2007 era de 35 por ciento, hasta 2009 era de 24 por ciento y ahora es de 16 por ciento. Entonces hay que ser muy eficiente en el desarrollo del proyecto y nuestro estudio tiene experiencia en el gerenciamiento de todo el proceso.”

Cabe destacar que FWAP ha participado de varios concursos en Medio Oriente; también han desarrollado proyectos en Uruguay, consolidándose a nivel regional. “De todas maneras, nuestra meta sigue siendo terminar de globalizar nuestra organización”

En cuanto a los planes futuros del Estudio, el Arquitecto proyecta:“pensamos que hacia 2015 o 2016 podemos tener una parte de nuestro  estudio dedicado continuamente a trabajar en el exterior. La idea es potenciar nuestra estructura para dar soporte a proyectos internacionales de cierta envergadura. Es cierto que el costo en dólares del trabajo argentino es mayor, incluso que en Estados Unidos, pero se pueden establecer alianzas con profesionales de otros países para lograr competitividad. La tecnología nos va a permitir inclusive que los profesionales trabajen desde sus casas. La distancia no es un impedimento y a nosotros nos gustan los proyectos de envergadura.'

En este sentido, destaca que ahora el principal desafío “es continuar y terminar de internacionalizar el estudio para consolidar su posición, mientras que en el mercado interno dar soporte profesional a desarrollistas e inversores en la idea de asociarse en los desarrollo de diferentes emprendimientos inmobiliarios.”