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Informe Construya Nro. 131 - Enero 2014

 

Informe Económico

 

Consumo de cemento orilló las 12 millones de toneladas y marcó nuevo récord histórico

 

Por Lic. Pablo A. Lara, ESTRATECO Consultores

En 2013 el conjunto de los despachos de los principales insumos para la construcción marcó un nuevo récord histórico, de la mano del cemento portland y en menor medida del asfalto y el hierro redondo para hormigón. Es decir, lograron recuperar toda la retracción de 2012 e incluso superar en más de 1,0% el máximo registrado en 2011. No obstante ello, en la comparación mes a mes el Indicador Sintético de Actividad de la Construcción (ISAC) hace seis meses que está estancado y ello se traduce en una casi continua desaceleración de la velocidad de crecimiento interanual. En noviembre el avance fue de 2,9% anual, quedando en 4,6% anual el avance de los primeros once meses del año. La estrella del año fue el cemento portland, que marcó un nuevo máximo histórico de 11,68 millones de toneladas despachadas al mercado interno (11,8% anual; 2,8% en relación al récord de 2011). En el segmento formal del mercado laboral sectorial se observó un dinamismo muy inferior al de los despachos de materiales, debido a los cambios de composición de la inversión en construcción clasificada por tipologías. Y al mirar para adelante, las estadísticas del INDEC mostraron que el conjunto de los inversores solicitaron 7,7 millones de metros cuadrados para realizar obras privadas, superficie que resultó 13,4% menor a la de enero-noviembre de 2012 (segunda caída consecutiva; cuarta baja en los últimos cinco años). En tanto, entre los constructores de obras privadas encuestados por el INDEC la visión sobre 2014 no fue tan negativa, ya que mayoritariamente consideraron que el nivel de actividad se sostendrá en relación a 2013. En cambio, los realizadores de obras públicas fueron más pesimistas, probablemente influidos por un calendario electoral que no jugará a favor este año y por la creciente restricción fiscal de todos los niveles de gobierno.

 
 

En noviembre el ISAC corregido por estacionalidad retrocedió nuevamente (1,9% mensual) y se ubicó en un nivel similar al de febrero pasado. En el caso de esta serie, el estancamiento ya acumuló un período de 8 meses por lo menos.

Los despachos de hierro fueron los más dinámicos en noviembre (15,3% anual), seguidos de cerca por los de cemento portland (9,1% anual). Cabe destacar que a las 1,046 millones de toneladas despachadas en el undécimo mes del año, se agregaron otras 915 mil toneladas en diciembre, las que resultaron 16,3% superiores a las de un año atrás. Fue el segundo mejor diciembre de la historia, detrás del récord alcanzado en igual mes de 2011. En tanto, los pisos y revestimientos lograron mostrar un avance de 1,1% con relación a noviembre de 2012 Los restantes tres insumos mostraron caídas moderadas: pinturas (-2,1%), ladrillos (-4,5%) y asfalto (-6,9%).

Cuando se considera el acumulado de los once meses del año, la estrella fue el cemento portland, con un crecimiento de casi 11,0% anual. Algo que se ratificó al agregar diciembre, ya que en todo 2013 se volcaron al mercado interno 11,68 millones de toneladas de cemento, volumen que fue 11,8% superior al de 2012 e incluso 2,8% mayor al de 2011 (previo récord).

Detrás del cemento se ubicaron el asfalto, con un avance de 7,5% anual, y a pesar de la baja postelectoral, y el hierro, con una suba de 5,1% anual. Los despachos de ladrillos y de pinturas completaron el cuadro con mejoras de 1,7% y 1,0% anual, respectivamente. Del otro lado del eje se ubicaron los despachos de pisos y revestimientos cerámicos, los cuales redujeron la caída acumulada a 22,1% en los primeros once meses del año.

 

En materia de tipologías de obra, en noviembre persistió el liderazgo de las obras públicas, acompañadas desde atrás por las obras privadas no residenciales. Las obras de infraestructura crecieron 9,3% anual en el undécimo mes del año y acumularon un avance de 9,6% interanual en enero-noviembre de 2013. Las obras viales hicieron lo propio en 11,5% y 8,2% anual, respectivamente. Por su parte, las obras privadas no residenciales experimentaron mejoras de 5,3% y 6,0% anual en los períodos considerados.

Las obras residenciales, la tipología más importante dentro de la inversión en construcción, se ubicaron apenas 1,5% por encima del nivel de un año atrás, acumulando una mejora de 3,1% anual en los primeros once meses del año. Y las construcciones petroleras volvieron a retroceder (fuerte) en noviembre (-18,0% anual), lo que elevó a 2,1% anual la contracción acumulada en 2013.

En el segmento formal del mercado laboral sectorial se observó un dinamismo muy inferior al de los despachos de materiales, debido a los cambios de composición de la inversión en construcción clasificada por tipologías. En el tercer trimestre de 2013 la cantidad de puestos de trabajo formales fue de 414,5 mil, lo que permitió sólo igualar el promedio registrado en el tercer trimestre de 2012.

 
 

Y en lo que respecta a las perspectivas para la construcción privada, las estadísticas del INDEC mostraron que el conjunto de los inversores solicitaron 734,5 mil metros cuadrados en noviembre, lo que arrojó una mejora de 13,0% anual. Si bien esto llevó a 7,7 millones de metros cuadrados la superficie autorizada en los primeros once meses de 2013, en relación a enero-noviembre de 2012 resultó 13,4% inferior (segunda caída consecutiva; cuarta baja en los últimos cinco años).

Ahora bien, el INDEC consultó a los constructores sobre su visión para 2014 y obtuvo las siguientes respuestas: entre los constructores de obras privadas la visión no fue tan negativa, ya que mayoritariamente consideraron que el nivel de actividad se sostendrá en relación a 2013. Del total, 72,2% consideró que la actividad no cambiará en 2014, 16,7% que aumentará y 11,1% que disminuirá.

En cambio, los realizadores de obras públicas fueron más pesimistas, probablemente influidos por un calendario electoral que creen no jugará a favor este año y por la creciente restricción fiscal de todos los niveles de gobierno. Del total, sólo 42,9% respondió que la actividad no cambiará, en tanto 35,7% consideró que disminuirá y otro 21,4% que aumentará.