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Informe Construya Nro. 141 - Noviembre 2014
 

Entrevista – Atrio Arquitectura

 

La sustentabilidad es el futuro inevitable

 

En esta edición entrevistamos al Arquitecto Guillermo Sobrino, que nos cuenta acerca de cómo surgió su interés por la arquitectura y destaca la importancia de que se genere una sinergia entre el cliente y el arquitecto.

 

Atrio Arquitectura  nace de la mano de los arquitectos Guillermo Sobrino, Eduardo Grinblat y Pedro César Macchi Aráoz,  los tres graduados de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional de Tucumán. Llevan a cabo su primer proyecto en el año 1993, y desde entonces han trabajado en una cantidad importante de proyectos, tales como viviendas unifamiiares, edificios en altura, desarrollos urbanísticos, edificios de oficinas, centros comerciales, etc. Actualmente trabajan en dos proyectos vinculados a la salud, en algunos  edificios de vivienda y un proyecto de un master plan urbanístico. “Nuestra oficina es una mezcla de estudio de arquitectura y desarrolladora inmobiliaria, la que nos permitió ser nuestros propios clientes”, explica el arquitecto Guillermo Sobrino. Él considera que el común denominador de todas las obras de Atrio Arquitectura se centra en “la innovación permanente, buscar nuevas formas, nuevos materiales, siempre con mucho respeto hacia la ciudad, al clima, al uso de las tecnologías sustentables”.

Guillermo Sobrino, desde chico, tuvo mucha vocación hacia el hacer o armar cosas. “Cuando era chico llego a mis manos, a través de mis padres, una caja de ‘Mis Ladrillos’ que eran bloques de construcción. Luego llegaron los ‘Lego’, que eran fantásticos, juguetes para hacer juguetes', cuenta el arquitecto. Además, antes de finalizar su carrera universitaria, viajó a dos veces a los Estados Unidos y Canadá y visitó obras de grandes arquitectos, como Sullivan, Frank Lloyd Wrigth, Saarinen, Mies, Khan, Pei, Meier, Pelli, y tantos otros. En esos dos viajes reafirmó su vocación y descubrió un mundo fantástico. También visitó algunas de las escuelas de arquitectura más reconocidas del mundo.

 

En cuanto a la relación entre el arquitecto y el cliente, considera que, cuando estos últimos son respetuosos de la tarea de los arquitectos, ambos se potencian y pueden lograrse resultados extraordinarios. Sobrino piensa que “la sinergia entre ambos es fundamental, para eso el cliente debe confiar en su arquitecto, como lo haría con su médico”. Los clientes deben sentirse parte del proceso, así también sienten la responsabilidad del futuro de la obra. Y, a su vez, los arquitectos deben tener flexibilidad para interpretar a los clientes, pero sin traicionar sus convicciones. “A veces, los clientes no confían en sus arquitectos o los obligan a realizar sus caprichos, y así  destrozan las buenas ideas, convirtiéndolas en la mayoría de los casos en desastres”, opina el arquitecto.

Al referirse a la arquitectura sustentable, Guillermo Sobrino afirma que “es el gran desafío de las próximas décadas”. Los arquitectos pueden contribuir en gran medida al ahorro energético a través del uso aislaciones, nuevos sistemas de iluminación, y nuevas formas de colectar energía. Ve a las ciudades sustentables como “un tema muy complejo, donde deben intervenir muchas disciplinas, desde educadores hasta políticos, con urbanistas, ingenieros, y arquitectos”. No cree que exista un espacio ideal, pero sí “soluciones ideales o geniales”, y le atribuye gran importancia al color, porque “genera climas diversos, exalta algunos materiales o tranquiliza otros, puede imprimir carácter a una obra”.

 

En cuanto al rol del arquitecto en la actualidad, Sobrino destaca que hoy los arquitectos reconquistaron la tarea de hacer más lindas y agradables las ciudades, no a través de planes faraónicos, que nunca se terminan, sino de obras individuales que van poblando la ciudad. Explica que “las obras de los arquitectos en el mundo dejaron de ser pequeñas obras de ingeniería, sin desmerecer nunca a los ingenieros y sus obras, para convertirse en objetos más refinados”. Estas obras deben hablar del lugar, la cultura, del medio ambiente, de la gente, con el indiscutible sello de los arquitectos diseñadores. Destaca que, para la próxima década, la arquitectura debe recobrar el rol de gran contenedor de disciplinas que supo tener, y para eso, los arquitectos deben “estar preparados para integrar otras profesiones y disciplinas, como diseñadores gráficos, artistas plásticos, ingenieros que hagan mas sustentables los edificios”. 

Guillermo Sobrino alienta a los futuros profesionales a “mantener los ideales que cada uno tiene; enamorarse de las obras, pero sin dejar de innovar en la siguiente; no encasillarse en estilos arquitectónicos; tratar de respetar e involucrar a los clientes, para que se sientan parte de la obra”.