Noticias Informe Construya N° 203 - Enero 2020 La actividad pide reglas claras y mantiene la fe en que el sector repunte en 2020 A pocos días de iniciarse un nuevo calendario y según lo consultado con los desarrolladores que operan en el sector de la construcción, existe optimismo por el futuro. Los empresarios que se desenvuelven en el Real Estate a pesar de la coyuntura económica, mantienen activa la apuesta en el ladrillo y tienen la convicción de seguir con lanzamientos de nuevos proyectos.Por otro lado, Mali Vázquez, la gerente institucional de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU), indicó que hay mucho por hacer y además pidió al nuevo gobierno que reduzca gravámenes para que esto favorezca a la dinamización de la actividad.Motorizar la economíaAún con las complicaciones estructurales, se trata de un segmento que activa la economía doméstica y el empleo, ya que la construcción de edificios, viviendas, oficinas, locales comerciales, entre otros inmuebles, dinamizan varias industrias y es un motor para la ocupación de muchas personas y profesionales. En la actualidad, sólo en la provincia de Buenos Aires, las empresas que conforman la CEDU llevan adelante 81 proyectos que se entregarán en un corto y mediano plazo, totalizando más de 50.000 unidades (lote o Unidad funcional) distribuidos en 16 municipios.La inversión total cuando se culminen los emprendimientos privados por parte de los desarrolladores, ascenderá a 2547 millones de dólares. Esta cifra es la suma entre las obras de infraestructura y obra civil por la que se crearon unos 20.000 puestos de trabajo.Pero el potencial no termina aquí, se calcula que, una vez entregados los desarrollos se proyecte una inversión de 7000 millones de dólares de mejoras o construcción sobre baldíos por parte de los usuarios finales, generando más de 225.000 puestos de trabajo para la construcción y más de 55.000 puestos de trabajo permanentes para la puesta a punto y la mantención de las viviendas. Reducción de impuestosSon varias las exigencias de los desarrolladores hacia el gobierno entrante pero entre las principales se le reclama que vaya en la búsqueda de una reducción de las cargas impositivas y que se adopten medidas que ayuden a encarrilar la economía doméstica.Entre los requerimientos, Patricio Andrés Lanusse, director de relaciones institucionales de Eidico dijo: “Una de las claves para motorizar al sector, es que se realicen aprobaciones rápidas” y agregó que: “Para quienes desarrollamos en la provincia de Buenos Aires, resolver temas con ARBA es crucial, tenemos un grave problema en los proyectos en donde se ofrecen lotes con el Impuesto Complementario (alcanza a los propietarios de más de un inmueble del mismo tipo radicado en el territorio provincial) y también con la alícuota que pagan las mejoras y construcciones hasta terminar la subdivisión, que lleva hoy no menos de 8 años en un loteo.Damián Tabakman, el presidente de la CEDU, aseveró: “somos optimistas respecto a 2020, no sólo por los proyectos que tenemos como cámara en pos de seguir creciendo y posicionándonos, sino también porque esperamos un año muy productivo para el sector en general”.Las proyecciones quieren desterrar un 2019 no tan fructífero, pero los desarrolladores tienen expectativas. Las compañías como BW Group, Vizora, Capitalinas, Consultatio, CRIBA, Vitrium, Grupo Monarca, TGLT, JP Urruti y Asociados, entre otras, siguen adelante con sus proyectos, y están en la mira de nuevas propuestas. Asimismo, Gonzalo Monarca, del grupo Monarca, manifestó: “Hay que empezar a generar desarrollos pensados en la clase media, además de seguir con los Premium, es vital, que se ordene la economía y que vuelva el financiamiento para la gente que cuenta con algo de dinero pero que le falta una parte para que puedan ser propietarias”.En la mirada de Gustavo Menayed, presidente del Grupo Portland, se pone el foco en la creatividad. “Los argentinos, hemos considerado a los inmuebles como una de las inversiones más seguras. Con el escenario actual, debemos prestar atención a dos de las principales variables con la que se estima el valor, el rendimiento para los inversionistas (que es muy bajo, entre el 1 y 2%) y el poder adquisitivo de los potenciales compradores (que están a la espera de oportunidades). Una vez más, los desarrolladores debemos agudizar el ingenio, no solo del proyecto, sino en su concepto, forma de pago y precio para ofrecer un proyecto diferente y atractivo para este contexto”, añadió.El cepo cambiario y la restricción a la compra de dólares, generan un nuevo marco que no ayuda para la actividad, según Menayed. “Para mejorar, creo que el gobierno entrante debería establecer un régimen de excepciones, evitando sanciones, dando créditos y compensaciones impositivas”.El nuevo ministerioMuchos especialistas del sector ven con buenos ojos que el gobierno generara un ministerio en el que la vivienda sea la prioritaria, se denominó Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat, el cual es liderado por la arquitecta María Eugenia Bielsa. El propósito del mismo es atacar el déficit de unidades de nuestro país, considerando que se deben resolver muchas cuestiones de la Macro economía, como estabilizar el tipo de cambio y crear condiciones favorables para promover un plan de créditos hipotecarios con otro método de indexación, porque la inflación puede demandar algunos años más para controlarla en forma eficaz.Las Unidades de Valor Adquisitivo (UVA) surgieron como una posible solución, pero los desacoples y la devaluación trajeron más problemas para quienes se endeudaron y hoy muchos no pueden cumplir con sus compromisos por las subas que recibieron en sus cuotas mensuales. Refiriéndose al futuro, Lanusse, comentó: “Siempre que empieza un nuevo ciclo se espera una inyección de confianza. Notamos que en nuestro sector hay más optimismo, con eso la gente se anima a invertir un poco. Sabemos que los ladrillos y el desarrollo inmobiliario vuelven a ser una moneda dura con la volatilidad del peso y la incertidumbre dólar”. Por último, manifestó que creen en que el gobierno mantenga el incentivo en el consumo y aporte esperanza.