Noticias Informe Construya N° 241 - Marzo 2021 Señales La construcción muestra signos de recuperación en plena pandemiaSegún el Ieric, el empleo del sector en el último trimestre de 2020, creció hasta totalizar casi 300.000 puestos, luego de sufrir la caída y el parálisis por la cuarentena tan prolongada. Los expertos sostienen que si las condiciones sanitarias mejoran a partir de la vacunación, la construcción tendrá dinamismo en 2021En su último informe, de febrero, el Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (Ieric) reveló que en el último trimestre de 2020, la Construcción creció hasta totalizar casi 300.000 puestos registrados en el país. Luego de una caída abrupta producto de la prolongada cuarentena y la parálisis de miles de obras. Muchas de las obras incluyen no sólo los proyectos nuevos, o las unidades unifamiliares, sino también la cantidad de reformas que emprendió la gente y que se mantienen vigentes aún. La pandemia hizo que se valoricen muchos espacios del hogar, que antes no eran tan tenidos en cuenta.Por lo que avanzó la remodelación de cocinas y baños, como también la integración de ambientes persiguiendo el concepto abierto, que es tendencia en el mundo entero. Otro dato confirma la expansión reciente, el Índice Construya (IC), que se elabora mensualmente desde 2002 registró una suba del 8,17 % desestacionalizada con respecto a enero último.Los despachos de insumos de las empresas del Grupo se ubicaron 25,20 % por encima de los registrados en el mismo mes del año anterior. En tanto, en el primer bimestre del año el Índice Construya acumuló una suba del 24,6% en comparación con el mismo período del año anterior. “Febrero reafirma con la recuperación del sector de los materiales de la construcción post cuarentena, hecho que acompaña de alguna manera el aumento de construcción empujado por la baja reflejada en dólares de los costos”, destacaron desde Grupo Construya. Mucha gente emprendió en plena pandemia las reformas en sus hogares, para ganar confort y comodidad. Sabiendo que el home office funciona bien y que es una opción que continuará por un buen tiempo más, situación que también generó que muchos propietarios sumen nuevos m2 a sus viviendas o quienes pudieron incorporaron módulos de distintos materiales que instalaron cerca de casa para ganar intimidad y funcionalidad, como a la vez lograr mejor rendimiento laboral con distancia de los movimientos de rutina de cada familia.La arquitecta e interiorista Julia Cabral, señaló, que, “en promedio, una modificación por metro cuadrado varía entre el equivalente a USD 350 y USD 500, atribuyéndose los costos más altos a los espacios de baño y cocina. Durante la pandemia, hubo problemas con las reposiciones, y retrasos, pero los materiales tradicionales están disponibles, algo muy beneficioso para el sector”.Muchas refacciones se emprendieron, porque, “se necesitó disponer de áreas con conectividad para que el trabajo online sea dinámico. El desafío de la vivienda fue la de cambiar para favorecer la productividad y la concentración de la familia, sea para estudiar, trabajar, y estar, replicando la relación de ocio y negocio. Un cuarto adoptó, además del uso del descanso, el de puesto de trabajo y sala de zoom. El estar en el comedor, pasó a ser escuela virtual”, destacó Cabral.Pero lo cierto, y la movilidad que generaron los despachos de cemento y otros materiales por reformas, se agregarán los nuevos proyectos que se lanzaron recientemente, que suman, unos 15 entre la Capital y el Gran Buenos Aires, totalizando inversiones de más de 100 millones de dólares.Y también hay expectativas con el nuevo blanqueo de capitales que derramarían en el sector. Se estima que los que “repatrien” dólares destinados para la construcción podrían sumar 5000 millones. El Gobierno apuesta a que los incentivos son los suficientemente grandes como para atraer capitales que pongan en marcha el sector. Se apuesta así al efecto derrame que la construcción tiene además sobre el resto de la economía, desde la rápida generación de empleo hasta el impulso a muchos sectores que forman parte de la cadena de valor, desde corralones, transporte, acero y por supuesto las inmobliarias, que vienen afectadas por la pandemia y la caída de ventas.El blanqueo tiene características muy interesantes para aquellos que se animen. La multa por exteriorizar activos que no estaban declarados es de sólo 5% si los fondos ingresan dentro de los 60 días posteriores a la reglamentación de la ley. Precisamente el incentivo es entrar rápido, ya que luego la tasa sube a 10% y cada dos meses aumenta otros cinco puntos. Mariano Gubitosi, gerente comercial de Grupo Portland, puntualizó lo siguiente: “consideramos que es una medida interesante que puede dar un mayor impulso al sector de inversiones en la construcción de desarrollos inmobiliarios. Deberemos esperar la reglamentación para saber cuál será la dinámica y en definitiva las decisiones de los inversores. Modalidades para los depósitos, obtención de certificados, plazos y formas, aún no pueden conocerse en detalle, pero siempre es auspicioso que la actividad reciba incentivos”.“Preliminarmente destacamos el concepto de Bloqueo Fiscal, el cual evitaría la determinación retroactiva de impuestos sobre la base de los fondos ingresados a este blanqueo. Esperamos desde Grupo Portland que ésta, y otras medidas que se implementen, ayuden a generar trabajo para todos los actores de la cadena productiva”, añadió Gubitosi.Con los actuales costos de construcción, el real estate local comienza un período de recuperación. Entre los lanzamientos, se presentó Quartier Lacroze, la nueva propuesta de Argencons, en el barrio de Belgrano. “El perfil es el usuario final, a diferencia de algunos de los últimos proyectos más pensados en inversores. Hoy buscamos aprovechar los costos bajos de este último tiempo para capturar la oportunidad junto con nuestros clientes y acceder a una unidad espaciosa, pensada para la familia, en una localización única”. En pocos días de suscripción se ha colocado el 80% del proyecto. Además es importante señalar que ya empezó la demolición y que estamos previendo la entrega para mediados de 2023”, dijo Carlos Spina, de Argencons. A pesar de los problemas coyunturales de la economía doméstica, hay confianza para focalizarse en el avance del Real Estate. Y esta expansión se advierte, no sólo en la Capital y el GBA, también en el interior.Hay muy buenas posibilidades en Córdoba, La Plata, Mar del Plata y Rosario. Ángel Seggiaro, de la compañía Fundar, explicó: “Las áreas rosarinas de mayor demanda siguen siendo los radios semi céntricos, Parque España y Puerto Norte, el eje que hace 15 años concentró las inversiones privadas para dejar de ser una zona ociosa que combinaba lo ferroviario, industrial y portuario, similar con lo ocurrido en Puerto Madero. Tienen mucho futuro el Barrio Rucci y el área sur”.Mientras que sobre La Docta, Pablo Daniel Balián, presidente de la Cámara Empresarial de Desarrollistas Urbanos de Córdoba (Ceduc), destacó, que luego que se lograron reanudar las obras a gran volumen, tras la cuarentena, hubo un reflorecer de la actividad. “El corredor sur-norte sobre el oeste de la ciudad es el que cuenta con alta demanda, tanto de lotes, como de complejos de vivienda. Sin embargo el desarrollo de las áreas tradicionales como Nueva Córdoba y Alta Córdoba no se ha detenido. El mercado de oficinas también comenzó a ganar protagonismo, ya que se están levantando varios inmuebles con espacios de alta calidad y con requerimientos muy específicos”.Allí, como en las principales ciudades del interior, hubo un intenso movimiento. Como a la par, hay desarrollo de vivienda social, sobre todo más en el interior de las provincias.Alejo Betancourt, de la inmobiliaria homónima de San Juan, dijo, que, “hay bastante avance ahora de las obras y según lo observado, el movimiento de venta de materiales también se propagó en Cuyo. Han crecido los barrios periféricos de San Juan capital, y algunas otras ciudades en este aspecto. La necesidad de la vivienda empuja al ámbito público como al privado. Edificar en el interior es un poco menos costoso que en Buenos Aires, estimándose en un 20 por ciento inferior, incluso aunque a los trabajadores se les pague por convenio, las constructoras ahorran en traslado por ejemplo”.