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Informe Construya N° 293 - Marzo 2022

Expectativas

Un arranque con la construcción a buenos niveles de demanda de materiales para la construcción y refacción de viviendas 

Si bien las ventas de propiedades se mantienen en niveles bajos, las obras de edificios y viviendas unifamiliares como multifamiliares mantienen buenos registros. El segmento se mantiene activo y para ganarle a la inflación muchas empresas acopian productos 

Cuando el otoño comienza a aproximarse varios segmentos productivos de nuestro país siguen con atención cuestiones coyunturales, como el posible acuerdo del Gobierno Nacional con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y los pormenores de la guerra entre Ucrania y Rusia que tienen en vilo al mundo.

En lo doméstico, también en el ámbito de la construcción hay expectativas que una vez que se logre el acuerdo pueda despegar la economía nacional, y que este debe ir acompañado de un proyecto económico que aliente la producción y fomente la desaceleración de la inflación que corroe sueldos e impacta en el diseño de presupuestos de obras. Una buena noticia es que hay un buen ritmo de ventas de despachos de materiales que se usan para levantar viviendas como refaccionarlas.

Damián Tabakman, presidente de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU), sostuvo lo siguiente: “Después de dos años creemos que hay buenas posibilidades. Además, se abarató mucho el costo de construcción en términos de dólar libre, lo cual es un gran incentivo para el sector”.

Actualmente más de 200 miembros de compañías del sector llevan adelante más de 1 millón de metros cuadrados de nuevas viviendas, sobre todo en Buenos Aires y la provincia bonaerense. Unas aproximadas 15.000 unidades, entre departamentos, PH, dúplex y casas en barrios privados.

“La gente valorizó más el hogar, sobre todo desde que llegó el COVID-19, muchos iniciaron un éxodo hacia zonas con verde y agua, y otros prefirieron quedarse en las grandes urbes pero exigen que en sus viviendas que han comprado (de contado o en planes privados otorgados por los desarrolladores) haya buenas expansiones, donde como nunca antes volvió a ganar fuerza el espacio exterior con balcones, jardines o patios”, añadió Tabakman.

Lo que más se vende en el sector, informan voces expertas, son cal, portland, cemento, hierros, ladrillos, entre otros materiales que conforman la obra gruesa. 

Aunque luego vienen revestimientos, pisos, maderas y griferías (sobre todo en quienes iniciaron remodelaciones de ambientes como cocinas o baños).

El arquitecto Claudio Mazur, de Mazur +Arquitectura, destacó que “hay buen panorama y como los casos por el virus se desaceleraron, a la vez que avance la vacunación, el sector vuelve a dinamizar la economía. Para dar un dato concreto: en plena restricción habían crecido las refacciones, pero ahora se volvieron a reactivar decenas de obras. Actualmente se calcula que sólo en Buenos Aires hay más de 1.000 edificios en obras, algo que permitirá expandir la economía y el empleo, y siempre estamos hablando del sector privado”.

Qué puede ocurrir

Por el lado de lo inmobiliario sí hay distorsiones, tanto por el lado de las ventas que siguen siendo escasas en el mercado del usado sobre todo y existe una sobre oferta jamás vista con 119.000 departamentos publicados en distintos portales y barrios de CABA. 

“Aquí debe aparecer el crédito hipotecario que pueda apalancar las ventas. Hay gente con 70.000 u 80.000 dólares en mano, pero les faltan otros 50.000 o 60.000 para ser propietarios. De lograrse planes sostenibles serían motorizadores para ir absorbiendo esa oferta poco a poco. Algo que no será fácil de domar, hay análisis privados que informan que para agotar la cantidad se demorarían entre 5 y 5,5 años, aún aunque aparezcan soluciones crediticias”, añadió Fabián Achával CEO de Achával Propiedades.

Hay alguna incertidumbre en este aspecto, pero es cierto que hay un plan de crear una Agencia Hipotecaria para este año, y que según especialistas del ámbito inmobiliario sostienen que podría sancionarse hacia fin de 2022, pero por ahora no hay nada concreto más que el proyecto que descansa en el Congreso nacional a la espera que se trate. 

Construcción y tendencia

Por el otro lado, mientras el valor del m2 en dólares se mantenga entre 600 y 700 habrá buenas oportunidades y seguirán avanzando las obras en pozo y a estrenar. 

Expertos del ámbito de la construcción y arquitectura coinciden en destacar que la pandemia produjo cambios que permanecerán por mucho tiempo en la manera de diseñar, reformar y edificar la vivienda, enfocadas en especial en la era post Covid-19.

Sobresalen el concepto abierto, con mayor presencia de aberturas amplias que permitan el ingreso de luz natural y la conexión con el exterior.

Angie Dub, del estudio DUB y especialista en sustentabilidad en arquitectura y urbanismo, dijo lo siguiente: “La gente tomó mayor conciencia de la importancia de la luz natural, de prestar atención en el confort interior por medio de una buena calidad de construcción. Y asumió un rol más responsable en el consumo energético en sus casas al estar más tiempo dentro de ellas. Por lo que priorizan estrategias que minimicen el uso”.

Afirman en la industria que 2020 marcó un antes y un después en el mundo en todos los sectores productivos, incluida la construcción de la vivienda, en busca de repensar el uso de los espacios, en función de lo que anteriormente se realizaba fuera del hogar, como trabajar, estudiar, hacer ejercicio, entre otras actividades corrientes.

El verde, un eje en expansión

También hay dinamismo en la venta de lotes como hace tiempo no ocurría. En todos los corredores del Gran Buenos Aires hay muchas obras que están por concluirse como operaciones de terrenos. Sólo entre enero y febrero se calcula que se comercializaron más de 400 fracciones entre el Norte, Oeste y Sur, y que incluso áreas despejadas de Quilmes, Berazategui e Ituzaingó volvieron a traccionar gran interés sobre todo de familias jóvenes y gente que se retira del ámbito laboral para estar cerca de hijos y nietos. Igual el Norte, con Tigre, Escobar y Pilar siguen liderando preferencias y se llegan a pagar lotes por más de 70.000 dólares.

Quien más se benefició en el Área Metropolitana de Buenos Aires fue el mercado de ventas de terrenos y la edificación de casas en barrios privados y urbanizaciones. “También fueron favorecidas la construcción de emprendimientos de vivienda premium y la logística de última milla asociada al boom del e-commerce (generada por el efecto de almacenar artículos, distribuirlos y entregarlos en mano al usuario final”, concluyó Tabakman.