Noticias Informe Construya N° 297 - Abril 2022 Tendencia Aunque los costos subieron por efecto de la inflación, para quien dispone de ahorro sigue siendo ventajoso apostar en el ladrillo El alza inflacionaria provoca distorsiones pero los costos medidos en dólares permiten seguir avanzando en el sector y evoluciona bien la venta de materiales para la construcción y refacción de viviendas En un escenario de inflación alta la contra cara de la coyuntura actual sigue siendo el rubro de la construcción que mantiene buenos volúmenes de venta de productos y siguen a buen ritmo las obras de refacciones y viviendas en distintos puntos del país.Esta evolución edilicia puede confirmarse a través del Índice Construya (IC), que elabora el Grupo Construya desde junio del 2002 que registró en marzo último una suba del 3,7% desestacionalizada con respecto al mes anterior. A su vez registró una suba de 9,20% con respecto a marzo del año pasado, cerrando el primer trimestre del año 7,90% por encima del primer trimestre de 2021.El índice mide la evolución de los volúmenes vendidos al sector privado de los productos para la construcción que fabrican las empresas del grupo, como ladrillos cerámicos, cemento portland, cal, aceros largos, entre otros materiales.“La construcción se mantiene como una de las pocas opciones de inversión en un contexto de alta incertidumbre. El índice de marzo muestra la consolidación de los despachos en un nivel elevado. La demanda de materiales para la construcción en los casi 24 meses posteriores al inicio de la pandemia se muestra estable con un crecimiento moderado que mudó de la autoconstrucción inicial a la construcción de obras chicas y medianas”, sostienen desde el Grupo ConstruyaY además, especialistas del sector reconocieron que la demanda de terrenos se encuentra en un buen momento, especialmente al compararlo entre el inicio de la pandemia y fin de año. “Por la desaceleración de casos de COVID-19, los desarrolladores porteños activaron búsquedas de lotes que puedan ser comprados a través del canje por departamentos a construirse en la propiedad u otros de su stock existente, y exponiendo el menor dinero en efectivo posible”, sostuvo Hernán Torres, director de la división terrenos de Oslo Propiedades.Ambos panoramas justifican que la construcción sigue siendo un motor y a su vez si se mide el valor del metro cuadrado medido en dólares, sigue siendo oportuno para quien dispone de ahorros. El valor subió un poco por culpa de la inflación pero sigue siendo bajo en comparación con 2018, hoy promedia 700 dólares, cuando hace cuatro años era de 1.000 dólares en promedio.También viene aumentando el Índice de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC) subiendo más fuerte que el dólar. Esto hace presuponer, y ya se empieza a ver en la realidad, que de seguir este escenario el valor del m2 en emprendimientos va a empezar a subir lentamente porque tenemos inflación en dólares”, dijo Gabriel Brodsky, CEO de Predial. Porqué es convenienteApostar en el ladrillo sigue siendo una inversión segura y que resguarda el capital, sobre todo porque los analistas también coinciden que el descenso de las propiedades usadas y a estrenar ya estaría tocando su fin.José Rozados de Reporte Inmobiliario, comentó, que “advertimos el último trimestre cierta estabilidad y que se aminoró la caída. Hay barrios como en Colegiales, Villa Urquiza, Chacarita, Coghlan, donde se desaceleró la caída luego de que fuera muy pronunciada entre fin de 2019 y octubre de 2021. De hecho, los propietarios o desarrolladores a excepción de alguna urgencia no aceptan contra ofertas tan agresivas como al principio de la pandemia. El sinceramiento estaría culminando y creo que es una buena opción para quien desee comprar algún usado o a estrenar”. Por otro lado, fuentes del sector argumentan que muchos especulan con que el precio de las propiedades tocó su piso y va a repuntar; otros aseguran que seguirá bajando. Lo cierto es que nadie tiene la bola de cristal. Ambas cosas pueden aún suceder.En efecto, el dólar libre o "blue" alcanzó los $195 en octubre de 2020, es decir, hace un año y medio. La inflación, en ese mismo período, ronda un 75%. “Igual hay confianza por el lado de los usuarios finales, y más si se ofrece financiación y en pesos. Qué por lo general lo hacen las propias desarrolladoras. En nuestro caso estamos con un esquema para los próximos 10 años con varios edificios en la zona oeste y norte del Gran Buenos Aires”, dijo Juan Manuel Tapiola de la desarrolladora Spazios.El problema es para aquel que necesita comprar y tiene 70.000 dólares en mano y le falta un 40 o 50% para tomar el riesgo de un crédito hipotecario casi inexistente desde hace un tiempo. Otra desventaja que advierten los expertos es que el comprador de renta prácticamente también, por las trabas de la nueva Ley de Alquileres (hoy en revisión). Los valores se negocian más que en otras épocas, y los cierres arrojan una mayor diferencia respecto de los valores publicados. “Por esta razón se hace necesario urgentemente bajar las expectativas inflacionarias, relanzar opciones de créditos hipotecarios, y reordenar la economía a fin de que un asalariado pueda volver a pensar en acceder a una vivienda”, destacó Daniel Cohen Imach, titular de la desarrolladora Step Developments.Pero en la Argentina la cuestión inmobiliaria va por un lado y la construcción refleja otra cosa, actualmente bajo la órbita de distintas entidades como la Asociación de Empresarios de la Vivienda (AEV) o de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU) hay más de 1 millón de metros cuadrados en obras, más de 7.000 viviendas, que se estrenarán entre este fin de año y 2025. “Eso marca un rumbo. Hay nubarrones, no podemos obviarlos, pero hay bastante movimiento después de bastante tiempo y recibimos consultas para comprar. Sobre todo en pozo y en cuotas en pesos que se ajustan por el Índice CAC. Como también se vislumbra que las oficinas comienzan a captar interés otra vez, sobre todo saliendo del Centro porteño. Confiamos en que luego del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional se tracen políticas que apunten a domar la inflación y generar desarrollo”, concluyó Ariel Wasserman del BW Group, empresa que lleva adelante Qiub, un proyecto mixto en Palermo Hollywood.