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Informe Construya N° 320 - Septiembre 2022

 

Entrevista a Hernán Nucifora, CEO de Global Investments

 

"Mi proyecto más importante es el de poder financiar nuestros proyectos a 5 o 20 años"

 

¿Cómo descubrió su vocación?

Estoy en el rubro inmobiliario hace 30 años, cuando empezaron a nacer los fideicomisos, Global nace en esa búsqueda de transparencia y de desarrollos más integrales. Estamos en la búsqueda siempre de desarrollos superadores, obviamente pasamos por todos los proyectos, desde proyectos chicos a los proyectos más grandes, y en todos buscamos trascender más allá. Eso creo que es lo que me hizo encontrar la vocación para dedicarme a esto.

¿Qué visión tienen sobre el desarrollo de proyectos en Buenos Aires?

La visión que nosotros tenemos se vio modificada posterior a la pandemia, nos replanteamos muchos de los desarrollos que estábamos haciendo y proyectando, y, sin duda, marcó una tendencia. La posibilidad de tener espacios de uso común más amigables, cambiamos la típica palabra SUM por salón de encuentro, tener la posibilidad de contar con buenas instalaciones para trabajar, lo que hoy llamamos coworking, porque no estamos exentos de que vuelva a pasar una pandemia como la que vivimos y, sin duda, nos hizo pensar que los desarrollos tienen que estar actualizados a esas situaciones.

¿Qué tipo de proyectos son los más demandados actualmente en Argentina?

Los proyectos más demandados, al margen de la incertidumbre económica y política, son los que escasean. Cuando hacemos algo diferente a lo que se viene haciendo, ahí notamos que hay más demanda que en el resto de los proyectos. No podemos todos los desarrolladores dedicarnos a hacer mono y 2 ambientes.

¿Cuál es el proyecto más importante o interesante con el que están trabajando actualmente? ¿De qué se trata y dónde? ¿Cómo lo describiría? ¿Qué desafíos implica?

Mi proyecto más importante es el de poder financiar nuestros proyectos a plazos de 15 o 20 años, es el proyecto más importante de la compañía también. Por otro lado, hoy estamos terminando y lanzando un proyecto que se llama Bosque, ubicado en Tortugas, muy cerca de todo. Y un proyecto que tiene todo lo necesario para poder disfrutar cada espacio, tiene verde, un bosque centenario que vamos a mantener, gimnasio, espacios para caminar, pileta climatizada in-out, coworking, algunas oficinas. Ese es el proyecto más importante que hoy estamos desarrollando, unos 30 mil metros vendibles, 244 unidades en un predio de 2,5 hectáreas.

 
 

¿Qué tipo de edificios realizan, y cómo se diferencian de otras desarrolladoras?

En muchos de los productos que ya realizamos no hay mucha diferencia a la mayoría, al resto de las desarrolladoras. En lo que estamos proyectando a futuro, el tema de la financiación sin duda es algo que muy pocos estamos haciendo. El tema de la sustentabilidad es fundamental para nosotros. La mayoría de los edificios que terminamos en los últimos 2 o 3 años, todos tienen paneles solares. No son autosustentables a nivel energético, pero ayudan muchísimo al consumo, principalmente para todo lo que es espacios de uso común, desde los salones de encuentro, pasillos, ingreso, lobby, todo eso está cubierto por la energía producida por los paneles solares.

¿Cómo cree que afecta la situación del país al sector?

Lo vemos en lo que está pasando en los últimos 36 meses. Trece bimestres consecutivos de baja en la actividad, salvo estos últimos meses que vemos una leve mejoría. Lo que pasa es que, al haber tanta inflación en el mundo en dólares, en algún momento servía tener ese dólar guardado; hoy es totalmente contraproducente. Cada año que pasa, un inversor que tiene dólares en su caja de seguridad pierde casi un 10% a nivel mundial y, en la Argentina, en el último año y medio, perdió casi un 40/50% de su poder adquisitivo en moneda fuerte. Entonces, el inversor se vio obligado a buscar una herramienta, una inversión, que le permita, de mínima, obtener una rentabilidad que iguale la inflación a nivel mundial.

Pero, al margen, sí, afecta y mucho. El que no haya una ley clara, como hay en países vecinos, en donde funciona muy bien. Más allá de la ideología política. En el caso de Uruguay, hay una ley de vivienda promovida, que hizo que los constructores, desarrolladores e inversores, al tener varios beneficios fiscales, volcaran su capital a invertir y, por ende, el que buscaba una propiedad en alquilar o una vivienda con todos estos beneficios, tenía una carga impositiva muy inferior y eso se traslada a precio. Eso hizo que el mercado se dinamice, tanto el sector productivo (constructoras/desarrolladoras) como la demanda (el consumidor final o el inquilino). Eso hace que, a diferencia de la Argentina, que, con una mala ley de alquileres, el mercado retiró muchas viviendas del alquiler, y lo que produjo fue todo lo contrario. Al haber menos oferta y más demanda, el precio subió, y hoy el que paga esta mala ley somos todos los que participamos de la cadena, tanto el que busca un departamento en alquiler, como el que desarrolla, construye, seguramente que las malas políticas hacen que el mercado esté paralizado como está en los últimos 2 o 3 años.

¿Nota que exista una tendencia hacia la utilización de recursos y materiales sustentables?

Sin duda, es una tendencia la utilización de materiales nobles y el cuidado del ambiente. En Argentina no es tanto como en otros países. También por las leyes. No hay una ley clara que dé beneficios a la persona que utiliza los materiales nobles, materiales biodegradables, materiales sustentables como en otros lugares del mundo. Más allá que hay conciencia de parte de la población de usar este tipo de materiales, no hay una ley puntual fuerte en el cuidado del ambiente y priorice el uso de esos materiales, que son más caros porque muchos son importados. Entonces, si hubiese una ley clara con algún incentivo o descuentos impositivos a ese tipo de materiales, no tengo dudas de que la gente los utilizaría muchísimo más en todo tipo de construcción.

 
 

¿Cuál es su visión sobre el sector del Real Estate y Construcción en la actualidad?

En los últimos meses, las cámaras de la construcción y desarrolladores están empezando a crear una mesa con una agenda propia. Pero, si a esa mesa, no se suma la parte pública (municipio, provincia y nación), buscando una solución a esta demanda que existe de casi 3 millones de viviendas en todo el país, va a ser muy difícil que el sector en el corto plazo pueda dinamizarse en la manera en que necesita. Un sector que genera tanta mano de obra, tantos puestos de trabajo, es el motor de una economía. Desde el hierro que se fabrica, hasta las gomas del camión que transporta el material, pasando por cada uno de los ítems que componen la cadena productiva industrial de la Argentina.

¿Qué políticas cree necesarias para impulsar al sector?

Es fundamental que haya leyes claras e interlocutores que se mantengan en sus cargos. Porque también es lo que pasa, el cambio continuo y al no haber una política de Estado, cada ministro y cada secretario de gobierno que llega borra todo lo que se hizo y vuelve a empezar. Y lo mismo pasa con los gobiernos. Hasta que no se tracen políticas de Estado a largo plazo para los próximos 30 o 40 años, y más allá del color político que suba, del gobernante de turno o del ministro o secretario. La vivienda en Argentina debería ser una política de Estado.