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Informe Construya N° 360 - Julio 2023

 

Perspectiva 

 

Se construyen más de 300.000 viviendas en la Argentina: ¿Se apagará el déficit habitacional?

Entre los sectores público y privado se llevan adelante esa cantidad de unidades en el país. Pero se estima que faltan construirse otras 400.000 para solucionar el tema de la vivienda propia. Qué falta y por qué no se termina de reducir esta gran falencia

 
 

En base con la información divulgada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) luego de conocerse resultados preliminares de la edición 2022 se pudo confirmar que se registraron 17.780.210 viviendas en todo el país, un aumento del 28,5% con respecto a los datos relevados en el Censo 2010, cuando se contabilizaron 13.835.751 viviendas. En el mismo período, también sobre la base de los datos de ambos censos, la población argentina creció un 14,8% (de más de 40 millones de habitantes en 2010 aumentó a más de 46 millones en 2022) y el crecimiento de viviendas registró un total de 4 millones de unidades.

Y aunque se levantaron 4 millones de unidades el déficit habitacional no se logra reducir. Con los datos del Censo 2010 se estimaba que esta carencia era de 4 millones, distribuidos en 1,5 millones de viviendas faltantes y 2,5 millones en malas condiciones o con hacinamiento.

Si bien los datos del Censo 2022 aún no permiten todavía hacer este análisis, se presupone que el déficit cuantitativo se mantiene estable, sin embargo creció el déficit cualitativo. Esto significa que muchas de las viviendas que se han construido en este período son de baja calidad y edificadas en dudosas condiciones.

La Fundación Tejido Urbano realizó un análisis en profundidad profundizando que además de la supremacía urbana, en poco más de 10 años se duplicó la proporción de viviendas en relación con la cantidad de habitantes, pero eso no redundó en una mejor cobertura habitacional.

Fernando Álvarez de Celis, director ejecutivo de Tejido Urbano, destacó que la Argentina tiene un déficit habitacional muy amplio y eso hace que la gente busque alternativas para acceder a las viviendas. “Esto no quiere decir que esas unidades sean de la calidad que necesita la población. Según los datos relevados, estimamos que la mitad de las viviendas se construyeron por fuera del mercado inmobiliario y también por fuera del sistema estatal de viviendas sociales. Muchas se levantaron en los barrios populares y otras son resultado del crecimiento de la mancha urbana, esto implica que la gente compra un lote y autoconstruye su propia vivienda”, dijo.

Un dato que sorprende es que la construcción de unidades sigue muy activa, de hecho entre el Estado nacional y el sector privado se están llevando adelante más de 300.000 viviendas (120.000 bajo la esfera del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación y 180.000 por distintos desarrolladores privados, sólo en la ciudad de Buenos Aires hay más de 45.000 en ejecución).

Gustavo Weiss, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), sostuvo que la industria está en plena acción aun con desacoples por cuestiones económicas y sobre todo en un año electoral. “Creemos que hay que planificar mejor el tema pago, sobre todo fijar mejor la redeterminación de precios que muchas veces quedan desfasados por el problema de la inflación. Pero somos optimistas y por lo charlado con miembros de la cámara todos siguen trabajando a buen ritmo y se siguen levantando miles de casas en toda la Argentina”.

 
 

¿Qué falta?

Expertos coinciden que para afrontar el desacople habitacional hay que resolver cuestiones de macro y microeconomía.

El problema inicial y principal es económico; sin moneda y sin crédito es muy difícil de resolver. Se deben impulsar políticas públicas que contengan acciones integrales que por un lado sumen suelo urbano y a la vez tengan en cuenta la infraestructura preexistente.

“Además de mejorar las viviendas existentes, no es sólo hacer nuevas. Corresponde una hacer una planificación estratégica que, permita una mejor distribución de la población en el territorio, favorecería la desconcentración de las ciudades y promovería un desarrollo más equilibrado de todas las regiones de nuestro país. A través de políticas públicas es posible la promoción de actividades primarias por fuera de las grandes ciudades, que atraigan a un porcentaje de la población que hoy se hacina en las urbes cercanas con las fuentes de trabajo”, dijo Álvarez de Celis.

El Ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación, Santiago Maggiotti, precisó que la intención es entregar en poco tiempo la vivienda N° 115.000 y que actualmente se están llevando adelante unas 120.000, para las cuales dijo que el presupuesto está asegurado, en su mayoría a través del programa Procrear.

Sin embargo, para domar drásticamente el déficit habitacional harían falta edificar más de 500.000 viviendas además de las que están en obras.

 
 

Lisandro Cuello, experto del mercado inmobiliario, dijo que “falta hacer un programa integral de créditos hipotecarios por fuera de Procrear. Por ejemplo buscar incluso otros sistemas constructivos en seco que también permitirían terminar más soluciones habitacionales en menos tiempo como casas en madera, panelería, steel frame, entre otros materiales, eso haría que se pudieran levantar más de 100.000 por semestre, pero debe ser muy bien resuelto y con planes de financiación bien dirigidos y que se ajusten por el Coeficiente de Variación Salarial no por planes como el fallido UVA en donde se priorizaba la inflación”.

La Argentina tiene una gran concentración de su población en pocas ciudades. Una de las cuestiones principales para que esto cambie es generar una planificación que permita un desarrollo más equilibrado.

Para ello, hace falta que las ciudades intermedias brinden empleo y calidad de vida, y que las pequeñas ciudades atraigan la población en vez de expulsarlas hacia las grandes urbes.

Weiss, dijo que “en el Congreso Nacional duerme un proyecto de la Mesa de Vivienda integrada por varias cámaras que impulsa crear una Agencia Hipotecaria. Eso ayudaría mucho, pero no se volvió a tratar desde fines de 2021. Ojalá el próximo gobierno le dé prioridad”.

La construcción de viviendas generan gran desarrollo coinciden expertos, sería fundamental que se genere un plan abarcativo y de largo tiempo para promover inversiones, empleo y producción: la edificación de casas motoriza más de 55 gremios (como cemento, hierro, vidrio, pisos, madera, grifería, entre otras).

“Hay oportunidad si se hacen bien las cosas. Además hay profesiones que giran en torno al rubro, por eso sería clave apuntar a un esquema que busque reducir y bajar con todo el déficit habitacional y a su vez genere lo productivo en todo sentido”, concluyó Cuello.